Siento como mi alma está alborotada, mi sueño sin descanso, mi corazón desajustado, mi cuerpo inquieto.
Mis noches están en crisis.
Siento que estoy en un momento de apertura, con mucho esfuerzo estoy aprendiendo a mantenerme a flote, aprendiendo a vivir, aprendiendo a sufrir, aprendiendo a seguir, aprendiendo a verme, a sentir y dejármelo sentir.
Quiero rescatar a mi niña, quiero sanar las heridas que se generaron en mi niñez, esas heridas que he negado durante todos estos años, ocasionando problemas en mi mundo de adulta.
Siento que mi niña interior, está herida, la consecuencia en la mayoría de los casos puede ser una adolescencia difícil, llena de miedos, inseguridades, de culpa, incluso de violencia hacia mi, hacia los demás.
Necesito descubrir a mi niña interior, necesito verla y reconciliarme, rescatarla, llenarla de amor, eso es lo mejor que puedo hacer por mi!
Esa niña soy yo, esa niña que tanto se parece a mi, aun conservo en mi interior algo de aquella niña que fui.